El mazazo que significo la victoria del 7 de octubre sobre la reacción aun
perdura, es evidente que la derecha no ha podido recuperarse y aun permanece
atontada por el golpe.
El reflejo de esto ha sido la contundente victoria sobre la oligarquía,
representada por el MUD, en estas elecciones regionales que permitieron al PSUV
ganar en 20 de 23 estados, incluso arrebatándole 5 de ellos a la oposición
escuálida.
Como en anteriores elecciones regionales el abstencionismo se mantuvo
elevado pero no lejos del promedio en este tipo de elecciones. De echo el gran
perjudicado por el abstencionismo fue la derecha cuya base social no concurrió a
votar en mayor medida que la base social de la Revolución.
Sin duda esta nueva victoria mantiene a favor de los trabajadores, los
estudiantes y el pueblo pobre la correlación de fuerzas de cara a enfrentar a la
burguesía en medio de los problemas de salud que afectan al compañero Hugo
Chávez.
Sin embargo es bueno señalar que si bien las masas cerraron filas detrás de
los candidatos del PSUV, como lo había pedido Chávez, sigue existiendo un
proceso de malestar hacia los burócratas y reformistas que defienden de palabra
la Revolución pero maniobran constantemente para frenarla y socavarla.
Esta nueva victoria demuestra que un sector importante de la base de apoyo
de la Revolución Bolivariana vota a estos candidatos como manera de cerrarle el
paso a la derecha que busca destruirla, pero no significa de ninguna manera un
cheque en blanco ni una confianza ciega y mucho menos significa que el pueblo no
perciba que existe una derecha que busca desbarrancar la Revolución desde
adentro adaptándola a las necesidades de las clases dominantes y garantizando
sus negocios a costa de las necesidades de la mayoría.
Si la desmoralización de la derecha explica el abstencionismo de su base,
la desconfianza hacia muchos de los candidatos del PSUV explican el
abstencionismo en nuestras filas que vota masivamente por Chávez (en quien ven
la representación legitima de la Revolución) pero se queda en su casa a la hora
de votar a quienes no consideran como legítimos representante de sus
aspiraciones revolucionarias.
En la Revolución Bolivariana, como en todo proceso de cambio, existen
distintas tendencias con distintos intereses. Algunas expresan los intereses de
los trabajadores y son las que buscan avanzar consecuentemente hacia el
Socialismo expropiando a la burguesía y otras son las que expresan de manera
oculta los intereses de los capitalistas y son utilizadas de manera hábil por la
burguesía como punto de apoyo dentro de la Revolución.
Desde Manos Fuera de Venezuela (Argentina) estamos firmemente con quienes
buscan hacer la Revolución permanente y por ende irreversible, algo que solo
podrá conseguirse si se avanza en la nacionalización de las palancas
fundamentales de la economía para ser puestas al servicio de la mayoría a través
del control obrero.
La burguesía apátrida y contrarrevolucionaria ha quedado nuevamente
golpeada y desordenada, en cambio la filas de los Revolucionarios se encuentran
intactas y consientes de los peligros que significarían un triunfo del MUD no
solo para Venezuela, sino para toda América Latina.
Este es el momento para avanzar a paso firme contra el capitalismo en
Venezuela, lo cual sin duda generaría un efecto contagio que fortalecería de
manera colosal los distintos procesos de cambio que recorren nuestro continente.
Ahora mas que nunca debemos aprovechar esta nueva victoria electoral para
poner en practica aquellas palabras del compañero presidente Hugo Chávez:
“...Al capitalismo hay que trascenderlo por la vía del socialismo,
por esa vía es que hay que trascender el modelo capitalista, el verdadero
socialismo ¡La igualdad, la justicia!"
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