Elecciones en Venezuela: desafíos e intervencionismo
Por: Lilia Ferrer y Lautaro García
“El peso del tiempo que estamos viviendo, asumámoslo. La crisis
mundial debe ser objeto de estudio y análisis. La crisis mundial
del capitalismo debe ser oportunidad para nosotros en
Venezuela, no para salvar el modelo capitalista en Venezuela
¡no! es para acelerar el desmontaje del sistema capitalista y al
mismo tiempo acelerar la construcción del Socialismo
Bolivariano.
No es reforma lo que estamos haciendo aquí, ¡es revolución! No
es economía de mercado, ni capitalismo humano, ni ponerle
caretas al capitalismo, ¡no! Es liquidar el capitalismo y construir
el socialismo. De eso se trata".
HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS
Congreso Extraordinario del Partido Socialista Unido
de Venezuela, PSUV - Año 2009
Circunscribir cualquier discusión sobre el tema electoral
venezolano y, específicamente, sobre los últimos procesos iniciados con la
elección de la Asamblea Nacional Constituyente del 30 de julio de 2017 que
hacen cumbre con la elección presidencial a realizarse el próximo 22 de abril
de 2018, pasa necesariamente por el análisis crítico de los desencadenantes,
tanto internos como externos, que expliquen el clima venezolano que no puede,
según nuestra lectura, ser comprendido sin apelar al debido repaso de las
causas y estado actual de un país sumido en la más aguda crisis global de la
que se haya tenido cuenta en los últimos 200 años, sólo equiparable, tal vez,
al momento histórico que condujo a la independencia territorial sin que hubiese
ocurrido, en estos dos siglos, una verdadera independencia socio-cultural y
económica de la nación.
Y es, en el marco del reconocimiento de la crisis global del
sistema-mundo que deben explicarse los acontecimientos que mantienen
sumido al país bolivariano en un estado de conmoción nacional que permea,
desde la gobernabilidad necesaria para la conducción nacional hasta la
cotidianidad –de sobrevivencia y resistencia- en la que los venezolanos y
venezolanas vemos sumidos nuestros haceres, sueños y esperanzas.
Ya lo decía el comandante Fidel Castro Ruz en el Encuentro
Internacional de
Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo,
efectuado en el Palacio de las Convenciones de la Habana en enero de 1999,
dando cuenta de la crisis del modelo capitalista, expresada tanto en su
dimensión financiera como energética, de los sectores agroalimentario,
ecológico, moral, de gobernabilidad y de consumismo, entre otros aspectos
no menos relevantes. Castro reconocía -exactamente en los tiempos de
génesis de la Revolución bolivariana- el auge de una
globalización neoliberal nacida, tal y como lo entendemos, con un plomo en
el ala, insostenible en el tiempo y, desde la que se tendría que salir,
según su apreciación, de una forma no violenta, no a través de grandes
guerras, mecanismos, según su entender, irracionales y suicidas.
Es probable que Fidel, el gran estadista y estudioso,
estuviese lejos de presagiar el hecho cruento que atacó el corazón
económico mismo del gran hegemón que domina
hoy el mundo desde una perspectiva monocentrista e imperial,
el ataque al World Trade Center (Centro de Comercio Mundial) enclavado en
el corazón estadounidense y que sería utilizado como la gran excusa
desencadenante de gravísimas consecuencias para la estabilidad del sistema
mundial de naciones, apresurando, en pleno nacimiento del siglo XXI, la
expoliación, intervención de países, derrocamiento y muerte de
gobernantes, guerras cruentas, hambre, fracking (fracturación hidráulica
del corazón de la tierra en la búsqueda de combustibles fósiles), burbujas
financieras,
guerras de colores, primaveras árabes y migrantes que van a
morir a la orilla del mar ante la impasividad mundial.
Lo anterior es sólo una apretada síntesis de una crisis
global en la que obligatoriamente han de situarse las realidades concretas de
cada Estado-nación y aquí, la situación de Venezuela ha de interiorizarse
en este contexto. Cualquier intento de reflexión o búsqueda de soluciones
que desconozcan tales macro-circunstancias están, inexorablemente,
signados con la impronta indiscutible del fracaso.
Así, las elecciones venezolanas, promovidas desde el
bolivarianismo como instrumento de autodeterminación y de solución
pacífica de las propias –e inigualables dificultades, son férreamente
atacadas por el imperio que no es expresión abstracta, pues tiene su materialización en la gran nación que hoy
ejerce el poder junto a aliados estratégicos tanto del norte como desde el sur
que habitamos.
Tal ejercicio de ataque cruento y ya no silencioso, dispone
de actores internos serviles a la agudización de la crisis –alimentaria, de
salud, eléctrica y moral, entre sus expresiones más concretas de la vida
diaria- y que actúan como operadores necesarios para el derrocamiento, no ya de
un hombre, sino del sistema de elecciones en todas sus expresiones, constituido
férreamente como instrumento libertario y de pacificación y autodeterminación
del Pueblo venezolano.
Es así como la oposición nacional se ha sumido y sumado de
forma continuada, durante casi las dos últimas décadas, en agendas de odio, de
destrucción de bienes públicos, de desmoralización nacional, de persecución de
las ideas y del que piensa distinto, en fin, de anulación del bolivarianismo y
del Poder popular y comunal en todas sus expresiones, éste último, gran bastión
de la revolución bolivariana.
En este marco, desde ChavismoSur, colectivo en contrucción,
planteamos una agenda de debate, de solidaridad con Venezuela, de promoción de la
no injerencia en la nueva Democracia que se está gestando, “toda horizontes, toda
caminos” como dice el poeta.
ChavismoSur: militando la Revolución ante la amenaza
imperialista
El Chavismo Revolucionario está activo y en marcha, sumando
voluntades a un
espacio que se articula desde Buenos Aires bajo premisa de
máxima libertad en la discusión y unidad de acción en defensa de la Revolución
Bolivariana protagonizada por trabajadores, estudiantes, campesinas y campesinos de
Venezuela.
Hoy, cuando se redobla y agudiza la presión sobre el proceso
revolucionario
venezolano, nos reagrupamos como un espacio de lucha,
praxis, pluma y espada, para sumar fuerzas en la necesidad de agigantar el movimiento
planetario de solidaridad con la Revolución Bolivariana.
Nutrido y fortalecido desde diversas variantes ideológicas,
este colectivo hace de la diversidad su fortaleza para enfrentar a los enemigos de la
Revolución, en la batalla de ideas y en la calle. ChavismoSur se gesta como una instancia
de militancia autónoma e independiente de partidos, instituciones del Estado y
patronales, de carácter horizontal, fraterno y siempre dispuesto al debate. Un
espacio compañero.
Charla-debate como puntapié
Chavismo Sur crece desde el pie y, este día 20 de febrero,
en la Casa El Mate (Nuevo Encuentro) dimos nuestro primer paso, con la organización de
la charla debate: “Elecciones en Venezuela, desafíos e intervencionismo”.
De cara al pueblo, analizamos la situación política abierta en el país en el marco del
contexto electoral y la agresión brutal del imperialismo y sus socios menores, la oligarquía
local, que trabajan coordinadamente para aplastar por todos los medios posibles
las conquistas de la Revolución.
Virginia King Martínez, activista de los Derechos Humanos,
y Lautaro García, de la campaña Manos Fuera de Venezuela, abrieron el debate
colectivo con el objetivo de afinar la caracterización coyuntural y dar a conocer en
detalle las consecuencias políticas, económicas y sociales que está sufriendo el país
producto de la guerra.
La compañera Virginia presentó el informe “Votar en guerra”,
ofreciendo una
minuciosa descripción de los antecedentes que llevaron a la
coyuntura actual,
haciendo un recuento de todas las maniobras de la derecha
para desestabilizar la gestión del presidente constitucional de Venezuela, Nicolás
Maduro Moros.
Con los derechos humanos como eje transversal, Virginia fue
haciendo una
conceptualización de la guerra regular e irregular que se
descarga sobre el pueblo venezolano, tanto en el plano económico internacional como
en el nacional. A la vez explicó en qué consiste el golpe financiero contra Venezuela
y su sostén mediático, desenmascarando cómo se fabrican noticias falsas sobre el
país. Señaló además el acoso en el plano diplomático y territorial, aportando
datos, cifras y estadísticas de la violencia fascista, conocida como guarimbas, que incluyen
atentados, sabotajes, vandalización de infraestructura y asesinatos financiados
por la oposición.
También mostró la legitimidad democrática del gobierno
venezolano en términos
electorales y las idas y vueltas de la oposición que adapta
su discurso según los
dictados que lleguen desde Washington. Explicó el proceso
que se fue desarrollando con la mesa de diálogo, donde la burguesía se retiró por
orden directa del Departamento de Estado Norteamericano.
Virginia King cerró su exposición exhibiendo las fotos del
antes y el después de las ciudades que el imperialismo dejó arrasadas con sus intervenciones
militares
disfrazadas de ayuda humanitaria, argumento con el cual
pretende Estados Unidos intervenir en Venezuela. La camarada brindo así un excelente
panorama que ayudó a entender lo que esta pasando en el país.
La crisis en Venezuela no es del Socialismo
Por su parte, Lautaro García comenzó su
intervención realizando una caracterización de la época, haciendo eje en la crisis capitalista mundial
de la cual la burguesía internacional no pude salir a 10 años de su comienzo, tras
el colapso financiero que significó la caída del banco Lehman Brothers. Explicó el
carácter histórico de esta crisis, señalando que no es una crisis cíclica, sino una
crisis orgánica, sistémica y secular.
Tomando la crisis capitalista mundial como objeto de
estudio, análisis y reflexión planteó la inviabilidad del capitalismo para resolver la
crisis en Venezuela, ya que ésta es producto justamente de la bancarrota del capitalismo venezolano. Lautaro plantea la hipótesis que la crisis en Venezuela no es una crisis del
modelo socialista, sino precisamente del capitalismo.
Señaló García que todo intento por restablecer el equilibrio
económico en el mundo, por parte de la burguesía, solo consiguió romper el
equilibrio político y social, lo que se evidencia en la enorme inestabilidad que recorre el mundo entero. Desde ahí abordó el contexto electoral y fue haciendo una enumeración de todas
las medidas que el imperialismo viene ejecutando para estrangular la Revolución, planteando la necesidad de expropiar a la burguesía nativa que es justamente la correa de transmisión del imperialismo al interior del país.
Por último, Lautaro García también consideró urgente radicalizar la Revolución Bolivariana para sobrevivir, ante lo cual es primordial que los revolucionarios y revolucionarias den un combate ideológico sin tregua contra el reformismo, que permita retomar el legado de Chávez, es decir la ruptura con el capitalismo, la destrucción del Estado burgués y la construcción del Socialismo. Cerró su intervención con la lectura de un fragmento del discurso que diera el propio Chávez en 2009 durante el congreso extraordinario del PSUV, donde advierte el peligro que implica el reformismo para la Revolución y llama a liquidar el capitalismo.
Por último, Lautaro García también consideró urgente radicalizar la Revolución Bolivariana para sobrevivir, ante lo cual es primordial que los revolucionarios y revolucionarias den un combate ideológico sin tregua contra el reformismo, que permita retomar el legado de Chávez, es decir la ruptura con el capitalismo, la destrucción del Estado burgués y la construcción del Socialismo. Cerró su intervención con la lectura de un fragmento del discurso que diera el propio Chávez en 2009 durante el congreso extraordinario del PSUV, donde advierte el peligro que implica el reformismo para la Revolución y llama a liquidar el capitalismo.
Finalmente, los presentes entraron en un animado debate,
intercambiando opiniones, argumentos y análisis de la situación política actual. La
actividad contó además con una muestra fotográfica del camarada Nacho Huacho, que se
pasea por los rostros y el color de la Revolución Bolivariana en distintos períodos de
su paso por el país. Para cerrar, el colectivo chavista propuso un sentido homenaje al
cantor del pueblo Alí Primera, a propósito de conmemorarse 33 años de su cambio de
paisaje.
Con este encuentro, que supuso gran esfuerzo de
organización, de articulación y
concepción, ChavismoSur agradeció la hospitalidad del
colectivo anfitrión, Nuevo
Encuentro, poniéndose en marcha y dando un paso importante
en la formación de un colectivo de base que se restea con el legado de Chávez y
que te invita a sumarte a defender la Revolución, como bastión continental para la
consecución de nuestra definitiva independencia.
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