viernes, 7 de abril de 2023

Concedida libertad a trabajadores petroleros: una victoria de la clase obrera


La política gubernamental de criminalización de la lucha y la organización obrera de los últimos años, ha resultado en la detención de cientos de trabajadores inocentes. Esta situación ha generado el rechazo de la izquierda y las bases del chavismo, quienes han organizado diversas plataformas de solidaridad para visibilizar los múltiples casos y exigir justicia.

Las últimas semanas de la política nacional han estado movidas por el gran escándalo de corrupción estatal, que hasta ahora ha resultado en la detención de altos funcionarios y empresarios asociados al gobierno. Las revelaciones de tramas de la directiva de PDVSA y sus tentáculos en el sistema judicial, arrojaron a la opinión pública nuevas luces sobre el rapaz accionar de las cúpulas al frente del Estado, la inocencia de los trabajadores encarcelados, así como los vicios de los procesos a los que estos últimos han sido sometidos. La exigencia de libertad a los inocentes, que no ha mermado desde el comienzo, fue creciendo como la espuma con el paso de los días.

El sábado 1 de abril, el líder sindical Marcos Sabariego envió un sorpresivo audio de poco más de cuatro minutos a través de las redes sociales para anunciar que él y su compañero de lucha, Gil Mujica, habían sido liberados. “Hoy en día me encuentro en libertad plena. Sí compañeros, libre de toda culpa de la cual habíamos sido señalados por unos ciudadanos, que abusando de sus respectivos poderes de los puestos que ostentaban nunca les importó, ni les importará jamás el daño que le pueden generar a los hombres y mujeres que ellos mismos arrastran a sus pasos, dejando sufrimiento e indignación en su recorrido”.

En el mismo audio, Sabariego expresó: “El pasado 9 de marzo, después de tres años y cuarenta y cuatro largos días, el tribunal dictaminó que no existía motivo alguno para que nosotros siguiéramos con dicha medida (…) los declaran inculpables y los absuelven, así como se ordena la inmediata libertad plena y se deja sin efecto toda medida de coerción personal que versa contra nosotros”.

De igual forma, agradeció a todos los que les acompañaron en la lucha por su libertad y añadió que espera vengan tiempos mejores.

Sabariego y Mujica, ambos dirigentes obreros de la Refinería El Palito, fueron detenidos en el año 2020 luego de participar en una asamblea de trabajadores donde exigían mejoras laborales. En aquel momento fueron detenidos sin orden judicial por la guardia nacional, y posteriormente acusados sin pruebas de agavillamiento e instigación. A todas luces, ambos compañeros fueron víctimas de la política de persecución a la lucha y organización obrera del gobierno y también del brutal retardo procesal que martiriza y violenta los derechos fundamentales de los privados de libertad.

Aryenis Torrealba y Alfredo Chirinos en libertad

Pero la alegría que causó la noticia de la libertad plena para Sabariego y Mujica, no quedó allí. En horas de la tarde del mismo sábado 1° de abril, a través de su cuenta twitter, el periodista Vladimir Villegas dio un tubazo absolutamente inesperado: Tribunal Supremo de Justicia declara libertad plena para Aryenis Torrealba y Alfredo Chirinos, trabajadores de PDVSA acusados de espionaje. Rápidamente, la noticia sería confirmada por los mismos Aryenis y Alfredo, a través de un video publicado en la cuenta twitter del Comité por la libertad de Aryenis y Alfredo.  

Visiblemente emocionados, los compañeros expresaron: (…) A todas, a todos a los movimientos populares, a las organizaciones internacionales, políticas, a la familia, hermanas, hermanos, tías, tíos. A todo el pueblo en general que tomó esta lucha como su bandera, que la llevó en el corazón por la honestidad, por la justicia, por la verdad le agradecemos y les invitamos que hoy celebren con nosotros. Es una victoria de una lucha, falta aún ganar la batalla final, pero aquí seguimos y sigan con nosotros por favor.

Al igual que Sabariego y Mujica, Aryenis y Alfredo fueron detenidos en el año 2020 luego de presentar numerosas denuncias de la participación de directivos de PDVSA en actos de corrupción. Estos compañeros, quienes se desempeñaban como gerentes de la empresa, frenaron algunas acciones que buscaban desfalcar al Estado, convirtiéndose en blanco de altos funcionarios y dirigentes políticos corruptos. Acto seguido fueron acusados de terrorismo, asociación para delinquir, traición a la patria y espionaje.

El fiscal general de la república, Tarek William Saab, violando olímpicamente el derecho de presunción de inocencia, en su momento declaró que Alfredo y Aryenis entregaban información a la CIA. Finalmente, sin pruebas en su contra, fueron condenados por este último delito a 5 años de prisión.

Aryenis y Alfredo, al igual que todos los trabajadores judicializados por luchar, fueron víctimas de violación de sus derechos humanos: detenciones arbitrarias, expedientes amañados –sin pruebas que sustentaran los delitos de los que se les acusaban–, vulneración del derecho a la defensa, retardo procesal y la ya mencionada presunción de inocencia.

En el caso específico de Alfredo Chirinos, fue sometido a tortura física durante 48 horas sin permitirle ingesta de agua ni alimentos. Además fue golpeado salvajemente y sometido a asfixia mecánica con una bolsa de plástico contentiva de un químico que provocó abrasiones en su rostro.

Por su parte, Aryenis Torrealba fue aislada en una habitación con aire acondicionado a la más baja temperatura con solo una silla, sin tampoco permitirle consumir alimentos ni agua de forma regular durante 3 días, lo que le causó ataques de pánico.

Este tipo de prácticas deleznables son propias del llamado ”monopolio de la fuerza” que todo Estado burgués ejerce contra los ciudadanos en las sombras, para salvaguarda de los intereses de las clases dominantes y clanes burocráticos diversos. Hipócritamente la burguesía y sus representantes en Venezuela y el mundo se horrorizan de la tortura en Venezuela, mientas guardan silencio ante las reiteradas violaciones de derechos humanos en países con gobiernos aliados o en sus propios países.

Victoria de la organización popular

Como ya hemos comentado anteriormente, la condena de Aryenis y Alfredo era de 5 años, sin embargo, cumplieron injustamente con 3. La boleta de notificación del tribunal señala: “DECLARA EXTINTA LA RESPONSABILIDAD PENAL por cumplimiento de pena (…) LIBERTAD PLENA POR CUMPLIMIENTO DE LA PENA DE CINCO (05) AÑOS DE PRISION”.

Aunque de acuerdo al cómputo les correspondía la suspensión condicional de ejecución de la pena, faltaba aún la realización de la prueba psicosocial por parte del Ministerio de Servicios Penitenciarios, prueba por la que los comités por la Libertad de Aryenis y Alfredo y de Familiares y Amigos por la Libertad de los Trabajadores Presos, habían realizado cuatro plantones sin recibir respuesta alguna.

La decisión del tribunal muestra claramente el conjunto de irregularidades y arbitrariedades de la justicia burguesa nacional. Así, se está declarando extinta la pena por cumplimiento de responsabilidad penal a una injusta condena que aún le restaban 2 años. Este fallo fue un vergonzoso recurso con el que se resolvió desde arriba liberar a los compañeros, pero sin declararlos inocentes. Fue ante todo una decisión política al igual como lo fue su encarcelamiento, un hecho que de nuevo deja muy mal parada a las instituciones ante la sociedad.

Está claro que el escándalo de corrupción que encubre un ajuste de cuentas entre camarillas burocráticas, arrojaba la inocencia de los trabajadores que han sido liberados y los que aún permanecen en la cárcel. La presión ejercida por los comités y organizaciones políticas, así como la solidaridad popular extendida, movió a quienes dictan las órdenes a los tribunales a liberar a estos compañeros trabajadores, aunque claro, sin que el Estado reconozca públicamente su error.

Desde la Corriente Marxista Internacional en Venezuela – Lucha de Clases, celebramos la libertad conquistada por Marcos Sabariego, Gil Mújica, Aryenis Torrealba y Alfredo Chirinos quienes habían sido judicializados por orden de las mafias de PDVSA, en el marco de la política de persecución gubernamental a la lucha obrera. Sin embargo, seguimos exigiendo que se declare libertad absoluta y reparación de daños por parte del Estado.

Esta es una victoria para el conjunto de la clase obrera nacional e incluso internacional, entendiendo que múltiples organizaciones de izquierda en América y el mundo formaron parte de esta lucha. Pero, principalmente, es una gran victoria para el Comité por la Libertad de Aryenis y Alfredo, el Comité de Familiares y Amigos por la Libertad de los Trabajadores Presos, y de todo el conjunto de organizaciones y personalidades que acompañaron esta lucha en el terreno.

La magnitud de esta pequeña victoria, es mayor aún, entendiendo el duro período –sin precedentes históricos– por el que atraviesa la clase obrera venezolana, marcado por el descarrilamiento de la revolución bolivariana, el paquete de ajuste capitalista del gobierno Maduro, las sanciones imperialistas y la crisis económica y social, que, en suma, se traducen en una profunda desmoralización de las y los trabajadores venezolanos.

Sin embargo, el júbilo que sentimos no nos hace olvidar que todavía permanecen encarcelados cientos de trabajadores para los cuales seguiremos exigiendo libertad plena. Entre ellos: Johana González, también trabajadora de PDVSA, privada de libertad desde el año 2021, usada como chivo expiatorio para encubrir a mafias de la chatarra de la estatal petrolera. Desde abril de 2022 tiene boleta de excarcelación y sigue en condición de secuestro en el INOF.

Demandamos absolución de todo proceso judicial sobre estas trabajadoras y trabajadores, porque son inocentes y así ha sido demostrado.

¡Basta de criminalizar y judicializar a la clase obrera!

¡Que caigan todos los corruptos!

¡Que caigan todos los peces gordos!

¡Organización obrera y revolución socialista!

#LiberenALxsTrabajadorxsPresxs

Fuente: https://luchadeclases.org.ve/?p=11290

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Copyright Text

Esta información no nos pertenece, pertenece a quienes quieran tomarla para lanzarla a la línea de fuego.